Cadena de los años 80
No hace tanto tiempo que podíamos ver a grupos de chicos en la calle reunidos entorno a un radiocasete escuchando música. Después de eso, con el auje de la microelectrónica, las radiocasetes desaparecieron para dar paso a los ipod y a los smartphones. Y como lo que queríamos era oír en grupo, y el tamaño para algunas cosas importa, surgió la necesidad de fabricar altavoces portables. De esta forma, los equipos de sonido se descolgaron de las paredes, se bajaron de las estanterías y apartaron de la televisión para terminar como pequeñas cajas que podemos transportar y conectar a nuestros minireproductores de música y oírla sin necesidad de cascos.
La evolución electrónica nos ha llevado a sustituir el radiocasete por solo el altavoz, pero seguimos teniendo que transportar un objeto grande y pesado.
Puede que esto cambie en los próximos años. Científicos de la Universidad del Estado de Michigan (MSU) han fabricado una placa bidimensional que tiene la capacidad de convertir impulsos eléctricos en mecánicos y al revés (aqui). Lo que quiere decir que puede actuar como altavoz y como micrófono. Esto ha sido posible gracias a los materiales piezoeléctricos, que son capaces de producir impulsos eléctricos cuando son alterados mecánicamente.
Estructura de un nanogenerador piezoeléctrico
El nuevo altavoz/micrófono está compuesto por lo que se denomina nanogenerador piezoeléctrico. Esta nueva estructura se está empezando a utilizar comercialmente como baterías para dispositivos móviles ya que pueden recargarse con el movimiento. En el caso del altavoz/micrófono la estructura formada es bidimensionales y escalable. Por lo que además de poderlos hacer del tamaño que nos sea más útil se podrán incorporar a todo tipo de superficies como nos han demostrado al fabricar una bandera-altavoz.
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