En la revista Science Advances se ha publicado esta semana un artículo sobre una revolucionaria técnica de captación espaciotemporal de partículas. Un equipo de investigación de la Universidad de Tel Aviv ha logrado captar imágenes a escalas de femtosegundos y nanómetros.
Con esta nueva técnica se puede observar las reacciones de las partículas en los primeros instantes después de recibir la perturbación. Para demostrarlo, hacía falta un reto.
Los excitones son cuasipartículas con propiedades extraordinarias. Son producto de la ligadura de Coulomb de un hueco y un electrón. Tienen estado neutro y se encuentran raramente en la naturaleza.
Por otro lado, los polaritones son cuasipartícula bosónica formadas por el fuerte acoplamiento de ondas electromagnéticas con ondas de polarización eléctrica o magnética.
Y el excitón-polaritón es, por tanto, una cuasipartícula de luz y materia que se puede encontrar en elementos de dos dimensiones como la diselenida de tungsteno. La captación, a temperatura ambiente, de la formación y propagación de estas cuasipartículas, en este tipo de láminas, con este nuevo método, es posible gracias a la baja velocidad de grupo de dicha propagación (0.017 veces la velocidad de la luz).
La captura y manipulación de estas cuasipartículas y materiales es muy interesante para los estudios de partículas y las aplicaciones de la física cuántica. El control de la materia a esa escala es pieza clave de la tecnología del futuro. Este método, además de captar imágenes espaciotemporales, facilita el control coherente materia condensada en tiempo real a velocidades ultrarápidas.
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