Lee De Forest. 1

Lee De Forest

Lee De Forest
Lee De Forest

De Forest nació en 1873 en Iowa. Hijo de un pastor religioso, se trasladaron a una congregación en Talladega, Alabama cuando era pequeño. Lee creció marcado por esa decisión de sus progenitores ya que la congregación a la que se trasladaron para reflotar se encontraba en una comunidad afroamericana. El rechazo de la época a que un ministro blanco se dedicara a una comunidad negra se extendió a sus hijos que se vieron aislados. En el caso de Lee, este percance le dio más tiempo para leer, y despertar su vocación.

Aunque su padre comenzó a educarle para una vida religiosa, De Forest prefirió las ciencias desde muy pequeño. En especial las aplicadas, siendo capaz de montar y desmontar motores y baterías desde los 13 años. En 1893, con 20 años, obtuvo una beca en la Escuela Científica Sheffield, de la Universidad de Yale, una de las pocas instituciones que en esa época ofrecía una alta formación científica. Su expediente no era ejemplar pero gracias a su tesón, en 1899, consiguió continuar su formación con el doctorado en física.

La tesis realizada por De Forest es una de los primeros trabajos centrados en la electricidad. Titulada “Reflexión de las ondas hertzianas a partir de las puntas de dos alambres paralelos”, analizaba la emisión de ondas electromagnéticas. En ella continua los trabajos de Heinrich Hertz (1857 – 1894) y Guglielmo Marconi (1874 – 1937).

Después de leer la tesis intentó obtener varios trabajos para colaborar con personajes como Marconi o Tesla pero fue rechazado. Finalmente comienza a trabajar en el departamento de dinamos de la Western Electric Co. de Chicago. Este trabajo no le impidió seguir con sus propias experimentaciones y a realizar sus primeras patentes.

El trabajo de De Forest en los primeros años en la Western Electric Co. le llevó al departamento de telefonía, donde podía trabajar oficialmente con las ondas hertzianas y el electromagnetismo. Pero su ingenio le llevó a desarrollar varias patentes que aunque no parecían muy prometedoras sí que captaron la atención de varios socios con los que fundó, en 1902, su primera empresa, la De Forest Wireless Telegraph Company.

Aunque en esos años patentó varios inventos, sus principales reclamos eran un detector de ondas y un transmisor de corriente alterna. Con estos inventos desarrollo un sistema de telefonía inalámbrica que no se cansaba de mostrar en demostraciones públicas. Pero en 1906 sus socios le engañaron. Declararon la compañía insolvente y le dejaron fuera de las operaciones.

Pero Lee De Forest no era de los que se desanimaban y en 1907 vuelve a la carga con la patente de una modificación de la válvula de diodo de Fleming. Esta nueva válvula, llamada Audión, tenía in tercer electrodo además del cátodo y el ánodo. Con esta rejilla de control, el audión era capaz de amplificar pequeñas señales de corriente alterna.

Audión
Audión

Esta “pequeña” modificación hacía que el audión, que posteriormente se llamaría Triodo, fuera más sensible que los sistemas de aquella época. Muchos habían intentado mejorar el diodo de Fleming con dispositivos electrolíticos y de carborundo, pero no habían conseguido mejoras significativas. En cambio, De Forest había dado un salto cualitativo. Y lo demostró en una representación musical en Nueva York.

Con este impulso y unos nuevos socios crea la De Forest Radio Telephone Company. En ese periodo estaba entregado en cuerpo y alma a su trabajo, como se refleja en la anécdota de su luna de miel en 1908. De Forest y su mujer viajaron a Paris, y aprovechando el viaje instaló un transmisor telefónico de su invención en lo alto de la Torre Eiffel. Cuando regresó de su luna de miel, le recibieron varias solicitudes de instalación de su transmisor para telefonía inalámbrica. La empresa empezaba a funcionar pero su mal ojo empresarial volvió a pasarle factura. Sus socios volvieron a timarle. Esta vez incluso hubo cargos federales de los que De Forest salió absuelto varios años después.

A pesar de las penurias económicas y de las batallas legales, De Forest no dejó de mejorar sus creaciones y realizar nuevos inventos. En 1912 conectó en cascada varios de sus audiones en cascada observando una amplificación inimaginable para la época. Aplicable a las señales de radio como de teléfono y no solo para emitir, sino para recibir o simplemente amplificar.

Lee De Forest Phonofilm
Lee De Forest presentando el Phonofilm

Debido a los fiascos empresariales y a la poca aceptación inicial que tenían sus creaciones debido a la mala fama científica, De Forest se ve obligado a malvender sus patentes y a mudarse a Hollywood. Cambió sus miras y se dedicó al mundo del espectáculo. Corrían los años 30 y dio a conocer su Phonofilm. Un sistema que permitía sincronizar la voz y la imagen en las películas mediante la inclusión de una pista óptica en la película. Pero como siempre, De Forest tuvo problemas en llevar a buen término su invento. El sistema de fabricación era muy costoso y complejo en aquellos años y al final las productoras se decantaron por otros sistemas.

Paradójicamente, unos años después se rescató el sistema para mejorar la calidad de las producciones. Aunque no era el método patentado por De Forest, sí que se le reconoció el mérito otorgándole un Premio Oscar honorífico en 1959. Al final de su vida, su obra fue premiada. Pero no por la Academia que debería de haber alabado la labor de este prolífico pero desgraciado inventor pues aunque fue propuesto varias veces nunca se le llegó a otorgar el Premio Nobel.

Sus trabajos no obtuvieron la aceptación de sus iguales, pero la superioridad tecnológica que implicaban hizo que cayeran por su propio peso y que al final fueran la base de la tecnología de nuestros días. Por esta razón, aunque de forma tardía, Lee De Fores ha sido alzado a los altares de la electrónica y las telecomunicaciones y considerado uno de sus padres.

Los honores llegaron tarde y falleció en 1961 en California sin pena ni gloria. Con 327 patentes realizadas y quizás el descubrimiento más importante tecnológicamente hablando. Pero conocido por muy pocos.



Algunas de las patentes de este prolífico inventor son:

  • US 716203 A -> Responder: Detector de radiofrecuencia para un telefono sin cables. 1900.
  • US 841387 A -> Audión: Amplificador de frecuencia. 1906.
  • US 879532 A -> Circuito de receptor de radiotelegrafía con un audión mejorado. 1907.
  • US 836015 A ->  Aerophone: sistema de radiotelegrafía.
  • US 1507016 A y US 1507017 A -> Mejoras por feedback para un radiotelégrafo sin cables capaz de funcionar como teléfono o como telégrafo. Estas patentes fueron las que le llevaron a juicio en 1934. 1924
  • US 1201271 A -> Oscillion: Generador de oscilaciones de alta potencia. 1915.
  • US 1769908 A -> Método para grabar y reproducir sonido sobre la cinta de la película con un canal óptico. 1926.
  • US 1859435 A -> Phonografo: Repreoductor de imagen y sonido. 1931.



Referencias:


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