Multiplexor de terahercios

comunicaciones

Con la promesa de la llegada en breve de las comunicaciones en 5G, se abre la puerta a las especulaciones sobre cual será la próxima generación de comunicaciones. Podría darse una nueva actualización a las 6G o un salto cualitativo a las redes de terahercios (100GHz).

Hasta hace unos días parecía más factible los 6G, dado que para el tratamiento de ondas en muy altas frecuencias no tenemos instrumental ni tecnología. Pero esto puede cambiar a partir del trabajo publicado en Nature y presentado por un equipo de investigadores del departamento de Ingeniería de la Universidad de Brown, con el que la red de terahercios parece que puede ganar la carrera.

Para poder transmitir varias señales por un cable o banda de frecuencias inalámbrica, es necesario separa las señales de forma que no se mezclen y produzcan interferencias en la recepción. Para lograrlo se utiliza un multiplexado de la señal. Este proceso envuelve cada grupo de ondas emitidas con una onda envolvente de distintas frecuencias dentro de la banda soportada. De esta forma se crean una especie de «canales» internos por los que se envía la información.

Los elementos con los que se realiza la emisión y la recepción de estos «canales» son los multiplexores y los demultiplexores, aunque comúnmente se denominan multi/demulti o mux/demux.

Haz de ondas en terahercios

El problema de trabajar con ondas de terahercios de frecuencia, es que se propagan como haces direccionales, no son transmisiones omnidireccional. Con la tecnología actual, no tenemos multis ni demultis capaces de trabajar en esas bandas. Los nuevos mux/demux tienen que estar supeditados a la estrecha relación frecuencia-ángulo.

El equipo de Daniel Mittleman ha conseguido trabajar con dos señales de vídeo encapsuladas en frecuencias de 264,7 GHz y 322,5 GHz (como se muestra en el vídeo demostrativo). Para ello utilizan una guía de ondas cuadrada con una abertura por la que se filtran y entran las ondas. Según la señal que se quiere obtener, la guía se reorienta para que señal deseada penetre en ella.

Con esta nuevo sistema de multiplexación como base, la generación de tecnología capaz de trabajar en terahercios de frecuencia es más factible. Aun tendremos que esperar un tiempo, pero parece que las comunicaciones pueden experimentar un fuerte avance en un futuro no ya tan lejano.

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