Vislumbrando la cuarta dimensión.

universo

Vivimos en un mundo de tres dimensiones. Cuando queremos representar un objeto o movimiento lo hacemos sobre un eje de tres coordenadas, (X,Y,Z). Pero sabemos que en realidad esta representación no es absoluta. Puede variar si modificamos el punto de referencia. Y es más. Sabemos que existe una relación temporal. En un intento de definir y controlar esta relación hemos añadido una cuarta dimensión y «creado» lo que denominamos espacio-tiempo. Una representación de cuatro dimensiones, 4D.

Al igual que los objetos pintados en una hoja de papel pueden saber que existe una dimensión de profundidad pero no pueden utilizarla. Nosotros creemos saber que existe una cuarta dimensión pero no podemos verla ni controlarla. Pero, al igual que cuando pintamos un eje de coordenadas en el que los ejes X e Y son «reales» y realizamos una representación de la profundidad, Z, con una línea torcida en lo que llamamos perspectiva, ¿no podría ser posible obtener una perspectiva de la cuarta dimensión?

Encontrar una repuesta a esta pregunta ha sido la motivación de varios proyectos y equipos de trabajo durante varios años.

Ahora, dos estudios independientes, uno realizado en Suiza y otro en América, han publicado aproximaciones a la obtención experimental de una proyección en cuatro dimensiones.

Aunque los elementos utilizados en ambos estudios son diferentes, el principio físico sobre el que se basan es el mismo, el Efecto Hall cuántico. Este efecto es la versión del Efecto Hall pero aplicado a la mecánica cuántica que en teoría se produciría en un espacio de cuatro dimensiones.

Siempre en condiciones de laboratorio, tanto los suizos con átomos ultrafríos como los americanos con fotones, los dos equipos han conseguido obtener una aproximación de como se produciría y se registraría este efecto. Tanto Oded Zilberberg como Mikael Rechtsman hacen hincapié en que el hecho de poder obtener esta perspectiva o sombra de la cuarta dimensión no quiere decir que dicha dimensión quede definida ni se comporte según el modelo obtenido. Estos experimentos son el primer pasito para empezar a analizar esta nueva realidad, pero al igual que en el Mito de la Caverna de Platón, las sombras no tienen por que corresponder con la realidad. Pero pueden ser una pálida muestra de un nuevo «universo».

 

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