DeepSeek, NVIDIA y quantum computing 1

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DeepSeek
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¡¡¡Vaya comienzo de año tan movido!!!

No se producía tanto revuelo desde la salida al mundo de ChatGPT.

La llegada de DeepSeek supuso un buen revolcón para muchos y horas de entretenimiento para testar y tratar de romperlo para otros. Lo que si que ha supuesto, independientemente de la potencia, las prestaciones y los agujeros de seguridad, ha sido un terremoto a nivel financiero.

Desde la explosión de la IA las empresas tecnológicas, lideradas por NVIDIA, han dado un vuelco al sistema económico. Cuanto más extiende sus redes neuronales por el mundo, las capacidades y simplificaciones que nos ofrece este tipo de tecnologías para el día a día, más revaloriza a sus gestores. Y no solo a las compañías software que la diseñan y moldean (OpenIA, Microsoft, Google, etc.). También a empresas como NVIDIA, una de las más favorecidas, que fabrican el potente hardware en el que trabajan estas redes neuronales. Pues no es ningún secreto que la IA dio el gran salto cuando tuvo una GPU capaz de albergarla.

Por eso Jensen Huang, CEO de NVIDIA, tiene en la actualidad la capacidad de mover mercados con sus palabras. Y eso es lo que hizo a primeros de año poniéndole una zancadilla a las tecnologías cuánticas. Y no deja de ser curioso que teniendo una división de quantun computing, Huang dijera lo siguiente:

«Si dijeras 15 años para tener ordenadores cuánticos verdaderamente útiles, sería optimista. Si dijeras 30, pesimista. Pero si eliges 20, creo que muchos estaríamos de acuerdo».

Las consecuencias de esta visionaria frase se estimaron en un valor de mercado de 8.000 millones de dólares rondando el 40% de las compañías más implicadas en este tipo de tecnologías. Lo que sugiere que quizás la intención era esa, la de dañar a los pequeños competidores que basan su potencia de mercado en el momento en el que la Q tome consistencia. Y alargando la estimación de ese momento, la fuerza bursátil decrece. La estimación de crecimiento de este tipo de compañías en los últimos meses, superior al 1000%, seguramente tenía intranquilo a más de uno.

Lo que tampoco sabemos es si Huang esperaba que le pagaran con la misma moneda unos días después. Pues la salida al mundo de DeepSeek, totalmente libre, con más rendimiento en menos potencia, y menos coste tanto en desarrollo como en integración, reduce la necesidad de las grandes y potentes GPUs para mover las redes. Haciendo tambalearse, aunque con % menores, las cuentas de las empresas hardware.

DeepSeek está presentando muchos problemas de seguridad, y que detrás de su software estén solo ingenieros y dinero con nacionalidad china no da mucha confianza a las compañías de otras naciones. Y la denuncia de un ataque a gran escala por parte de DeepSeek no mejora la confianza. Ya que como suele pasar, abrir las puertas del código es un arma de doble filo. Completa transparencia y difícil de guardar.

Lo cierto es que a pesar de la bomba a la línea de flotación de las tecnologías cuánticas, las grandes compañías (IBMQ…) siguen al pie de la letra sus hojas de ruta. La Ley de Moore cuántica se está cumpliendo. Por lo que parece que goza de buena salud y solo se ha resentido la parte económica de la ecuación. La de los inversores que han visto más lejanas sus guanacias.

Mientras que NVIDIA sufrió el susto de la noticia, pero no tanto como se esperaba, y seguramente las apuestas económicas volverán a su cauce al menos hasta que la confianza avale las prestaciones de DeepSeek. Otra cosa es la opinión pública que se pregunta si la ingente inversión en IA de los últimos años ha sido necesaria.





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